28 de octubre de 2010

Kirchner murió en su ley

La vida es un viaje de ida en el que cada uno elige como transitarlo. Después de su última intervención, él y su familia, sabían de los riesgos que se corrían si el ex presidente continuaba con su acelerado ritmo cotidiano. Desde que conocí personalmente a Néstor Kirchner, allá por los fines de los ’80 en las instalaciones del Consejo Federal de Inversiones, me dí cuenta que el férreo militante de sus propias convicciones, con el correr de los años, nunca cambiaría, y le daría después a la política argentina, su impronta tan especial de un “animal” político de raza, que sin dudas dejará una huella en la historia de nuestro país.

En el año 2000, fui invitado junto a otros periodistas acreditados en Casa de Gobierno, a viajar a El Calafate, allí se inauguraba el aeropuerto internacional de esa ciudad y recuerdo, cuando en una cena agasajo a nuestra presencia en la Hostería Los Notros, el entonces gobernador de Santa Cruz, comentó como una aspiración muy lejana, que “le gustaría jugarse en una candidatura presidencial”. Ha pasado mucho agua debajo del puente desde aquel comentario, trabajé a cargo de sus planes de gobierno y equipos técnicos en su campaña presidencial, lo fui conociendo en la intimidad de sus círculos cerrados y Kirchner siempre fue igual, de hablar lo necesario, enérgico, activo, un gran estratega y de pocas pulgas.

Ha pasado tanta agua, que hoy sorpresivamente, fiel a su forma de ser, se fue para siempre, murió como se dice habitualmente, en su ley.

Ha llegado la hora de las grandezas y no el de las miserias carroñeras de los ventajistas, ¡cuidado con las equivocaciones! que aún hay un gobierno legítimo con un año más por delante para gestionar. El panorama que se abre de cara al futuro tiene muchas aristas, ha fallecido el “gran candidato” el que en las últimas horas le había confiado a su esposa y a el gobernador Daniel Scioli, que él, iría nuevamente por las presidenciales, incluso dejándole las manos libres al titular bonaerense para que observando el panorama nacional si lo consideraba necesario, lo enfrente, pero sin descuidar la provincia.

La política nacional se ha quedado sin su gran protagonista de los últimosaños, el líder natural que a fuerza de saber acumular poder, de jugar a cartas destapadas, violento en sus reacciones, soberbio en sus posturas, sin límites a la hora de atacar a los enemigos de turno, también supo elegir romper con el FMI, terminar con las relaciones carnales con Estados Unidos y elegir la región antes que Europa. La pregunta es: ¿y ahora que?.

Importante será saber que lugar elije la oposición, si la de poner el hombro a un gobierno a la que le faltará su pata principal, o la de horadar la institucionalidad aprovechando la coyuntura en haras de buscar un poder que hoy le queda lejos?
Lamentablemente este tipo de capítulos ya lo hemos vivido, nuestra política no sabe de solidaridad ni de acompañamientos, muy por el contrario se maneja con los egoísmos propios de un país que aún en el bicentenario, carece de estatura y de éticas para las convivencias en la arenas en las que muy pocos han sabido manejarse.

Si hacemos memoria, también podemos retrotraernos al año ’74, falleció el líder, una mujer en el gobierno y el poder pasaba por otro lado. Hoy los actores en la vida son distintos pero no debemos, nosotros los ciudadanos, dejar que el poder pase por otro lado que no sea en la Casa Rosada. La CGT con su titular a la cabeza acaba de hacer en River una “muestra” de poder, se animó a solicitarle a la presidenta Cristina que los trabajadores quieren estar en lo más alto de la toma de decisiones. Moyano sabe bien, y aprendió bien al lado de Néstor, como se acumula poder y lo viene haciendo, pero que no se equivoque el sindicalismo, su papel no puede ir mas lejos que el de defender a sus propios trabajadores y la democracia.

La historia nos vuelve a poner a prueba, que no se repita lo de siempre, lloramos a los muertos-lo vivimos con Alfonsín- caminamos hombro a hombro pero solo para las cámaras, después a la hora de razonar, el mundo de las bancas se presta siempre por apetencia de sus partidos, a no defender sus convicciones mal o bien como lo hizo Néstor Kirchner, sino venderse al mejor postor.

Aún queda un año de gestión y hay otra Kirchner, le debemos cívicamente respeto.

3 de septiembre de 2010

ROLLOS DE PAPEL PRENSA QUE NO SON HIGIENICOS

Hace pocos días la Radio cumplió 90 años y su magia con el oyente aún sigue vigente. La otra cara de la moneda parece haberse instalando en la prensa gráfica, que con el correr del tiempo ha ido perdiendo adeptos. Bajos presupuestos, plumas destacadas que fueron desapareciendo, títulos tendenciosos que tratan de instalar noticias y pensamientos de acuerdo al color del cristal con que se los mire, bajadas de líneas carentes de sutilezas, una credibilidad que fue desapareciendo con empresas que se alinearon de un lado o del otro de una delgada medianera impuesta por los avatares de la política.

A esta “crisis” se ha sumado una situación económica endeble, y en los últimos meses, para llenar el cartón, se ha instalado una guerra personalizada entre el Gobierno y su enemigo de turno, el Grupo Clarín. El Estado ha decidido sin miramientos hacer partícipe a la ciudadanía, que atónita asiste a un banquete cotidiano de agresiones. Mediante la acusación permanente busca el descrédito público de la empresa a la cual considera el germen de todos sus males, dejando de lado y perdiendo el eje de su verdadero rol: gobernar y gestionar.

La contienda diaria parece no tener límites, ni de un lado ni del otro. A cada embestida gubernamental, los medios que componen el Grupo se encargan con vehemencia de desnudar puntualmente los errores y los costados oscuros que, supuestamente, rodean al matrimonio Kirchner.

En el medio de este encarnizado enfrentamiento que, sin duda, no aumentó el dinero de los bolsillos, ni separó al ciudadano del flagelo de la inseguridad; no mejoró una atención sanitaria totalmente deficitaria, ni bajó el índice de desocupación; no puso freno al aumento constante de los precios, que a diario se vive y se palpa en las góndolas de los supermercados, se instaló el tema del Papel Prensa, ¡Bingo!. Un tema por demás urticante, con una historia que tiene mucha tela para cortar.

Sin embargo la mayoría de los ciudadanos no saben, no entienden y no ven afectada su rutina diaria. Pero en todos lados el tema va y viene de la mano de un permanente amague gubernamental: Papel Prensa era, es y debe ser de ahora en más una mala palabra siempre y cuando los intereses del Estado no vean plasmados y saciados sus propósitos: sacar el rédito político necesario de cara al futuro. En definitiva se intentó aclarar y ante la opinión pública sólo se oscureció más.

Un largo discurso en cadena nacional por parte de la Jefa del Estado; inmensos editoriales posteriores de los aparentes involucrados y damnificados que desmintieron la palabra oficial; el periodismo obsecuente que por todos los medios quiso explicar lo que ya era difícil de entender; los enemigos que sacaron provecho de las desprolijidades - una vez más- del accionar del Gobierno y en el medio, la gente.

Seguramente se avecinan momentos difíciles, a medida que se acerquen las elecciones correrá mucha sangre política entre agresiones y respuestas. Pero la vida y la película diaria seguirán pasando por otro lado y otra pantalla; los culos y las tetas del “Bailando por un sueño” continuarán siendo en beneficio del referente máximo de la tele, Tinelli, el único consuelo para no contaminarse aunque sea por un rato de una política cada vez más descalificada.

22 de julio de 2010

El planeta del "YO, NO!!!"

Los libros dicen que la negación de algo es no querer admitirlo, no afrontarlo como la realidad, no saber sobrellevarlo, eludir que es cierto que ocurre, que no ha pasado y hasta incluso tener vergüenza de que eso ocurre. Muchos son los ejemplos que se podrían enumerar de negación masiva en nuestra sociedad y a los ejemplos nos remitimos: en 1989 y 1995 Carlos Saúl Menem ganó sus elecciones presidenciales con más de siete millones de votos en cada una de ellas y en la opinión popular “nadie lo había votado”.

Raúl Alfonsín el presidente de la difícil transición entre la feroz dictadura y el advenimiento de una frágil pero ansiada democracia, nunca terminaba de obtener el reconocimiento total de su gestión de su gobierno, siempre se lo recordaba como el hombre que no supo administrar con inteligencia la economía, que llegó por la puerta grande con el apoyo de actos multitudinarios y termino de rodillas ante una situación social inmanejable. El que tuvo la valentía de llevar ante la justicia a las Juntas Militares y que borró con el codo a través de la Obediencia Debida y Punto Final lo que gloriosamente había escrito para la posteridad mundial. A ese hombre, en su fallecimiento, miles de ciudadanos de distintas banderías políticas salieron a las calles demostrando un dolor irreparable y un respaldo tardío a quien ya fuera de término se lo consideró “ el gran paladín de la democracia” capaz de aglutinar en su accionar todo lo rescatable de la vieja política, aquella de ¡Que Viva el Dotor! la de los militantes que pensaban más en el prójimo que en su crecimiento personal.

Luis Ricardo Aguirre, mas conocido como Ricky Maravilla, logró quebrar con el tema “Que tendrá el petiso”, las barreras sociales del divertimento imponiendo un estilo de baile popular conocido como La Bailanta de la que nadie se pudo abstraer y sin embargo nunca dejó de ser un ritmo para sus negadores, solo para cierta gente “especial” de clase baja.

Profundizar e ir hasta el hueso sobre este tema de la hipocresía colectiva del argento tiene mucha tela para cortar, pero remitirnos a un nuevo y palpable ejemplo de actualidad sería lo mejor. Marcelo Tinelli desde hace años viene marcando el rumbo le pese a quien le pese, de cierta manera y forma de hacer y producir televisión bajo la denominación de popular y para la familia. En estos últimos años la penetración en los hogares de sus productos ha sido de tal magnitud, que lo ha constituido sin dudas en uno de los zares de este medio de comunicación, en un referente y formador de la opinión pública y en un apetitoso “botín” para los gobernantes de turno. Sin ir mas lejos, su reality de imitaciones de personajes de la política del año pasado, le dio el espaldarazo definitivo a Francisco De Narváez para una trascendencia en los votantes de la provincia de Buenos Aires a la que le faltaba un plus.

La continuidad de sus “bailando por un sueño” sin duda ha sido el resultado de números que con los años han cerrado tanto en televidentes como en auspiciantes. Tinelli no ha perdido el olfato para el negocio, sino que lo diga el chocolatero Fort que desde la pantalla del hombre de Ideas salió disparado a una “fama” que parece no tener límites y que abastece desde sus amores perros, a niñas voluptuosas de poco cerebro, hasta consumidores expuestos de anabólicos como guardaespaldas después “utilizados” por el conductor para crear enfrentamientos ficticios entre su aparente personalidad llena de ingenuidad y flaquezas, y la dureza de gestos y músculos contraídos de sus contrincantes.

En el programa quedan expuestas las “miserias” de turno de la TV actual. Tetas y culos como diría Doña Rosa sobran, peleas ridiculizadas a fondo entre bailarines y jurado en donde también hay personajes fellinescos le dan la “pimienta” a los que consecuentemente frente a los televisores engrosan diariamente el minuto a minuto. De toda esta parafernalia payasesca como si fuera poco, se aprovechan como buitres dándose un festín, todos aquellos programas que viven de eso, de la carroña del chisme.

Volviendo al principio, podría este tipo de programa vivir, tener continuidad, tomar la trascendencia que tiene sino tuviera atrás a sus fieles seguidores de la caja boba? La pregunta es fácil hacerla, lo que se hace difícil una vez mas en el “planeta del yo no” encontrar a alguien que reconozca públicamente yo veo siempre a Tinelli, en este planeta la negación cada vez se hace más costumbre, una pena, pero no importa, yo tampoco lo veo.

8 de julio de 2010

Entrevista a Gabriel García Márquez

La Cumbre Iberoamericana de Presidentes se realizaba en Cartagena de Indias, Colombia, año 1994. La cobertura fue, a mi entender, productiva ya que mas allá de los audios conseguidos de los distintos presidentes, fue realmente interesante el mano a mano con el entonces Presidente de Chile Eduardo Frey.

Lo anecdótico fue que en las eliminatorias para el campeonato Mundial de Fútbol de EE.UU, Colombia nos había "dado por culo", como dirían los españoles; un lapidario 5 a 0 en cancha de River al que tuve la oportunidad de asistir. Cada colombiano que descubría que yo era argentino elevaba su mano abierta y me recordaba, con los cinco dedos y con la frase “ argentino, argentino mira”, esa simpática goleada.

Al llegar a la jornada final de la Cumbre, habían sido muchas las veces que los colombianos me aconsejaron que no me fuera sin conocer las Islas del Rosario. Decidí comunicarle a mi gerente de Noticias, Jorge Porta, que al tener el pasaje abierto me quedaría unos días para ir a conocer las famosas islas que tanto me recomendaban. La respuesta fue lacónica: “Para quedarte, hace una nota con García Márquez” y cortó.

A partir de ese momento, herido en mi orgullo, me dediqué a buscar quien podía llevarme hasta Gabo. Su apodo, “Piki”, un hombre de unos 40 años bajito, chofer de taxi, fue el encargado previa “recompensa”, de llevarme durante siete horas por distintas casas en donde por momentos solía habitar Don Gabriel. Cuando las ganas y el cansancio me iban minando y mi mente ya comenzaba a olvidar el proyecto Islas del Rosario apareció el dato: García Márquez estaba en esos momentos en un edificio cerca de un lago interior que tiene la ciudad.

Cuando ya estábamos cerca, varias camionetas polarizadas y hombres de custodia que se encontraban en el playón del edificio, le daban cuerpo a la certeza de que el “maestro” estaba en el lugar indicado.

“Piki” se encargó de adelantar mi misión, lo que provocó que el supuesto jefe de la custodia me llamara, solicitara mi acreditación y me pusiera en contacto con el secretario del escritor. Me di cuenta que si lograba consustanciar a la gente con que si reporteaba a Márquez podía conocer las islas, lo puse en práctica y logró su efecto, todos incluso el secretario pusieron la mejor voluntad.

Luego de una hora y media de tensa espera, un alerta convulsionó a toda la guardia y los motores se pusieron en marcha. En ese instante, por una escalera exterior vestido de guayabera y pantalón blanco bajó el escritor de tantas cosas célebres. Lo primero que atinamos con “Piki”, mi entrañable compinche, fue agitar los brazos para llamar su atención.

Cuando su camioneta se puso en marcha hacia nosotros, el nerviosismo se había apoderado de nuestros exaltados cuerpos. La camioneta paró, el vidrio delantero se bajó y la mano derecha con la que había logrado la inmortalidad en las letras me llamó. No lo podía creer, lloraba de la emoción y tomé su mano entre las mías mientras le decía "gracias maestro". Él me acarició en la cabeza y me dijo una frase que nunca olvidaré: ”tienes cinco minutos colega para preguntar, demuestra que sos un buen periodista”.

La nota fue reproducida en el programa matutino de Radio Mitre a cargo de Néstor Ibarra- uno de mis maestros- y levantada en varios de sus párrafos por distintos medios. Así me di el gusto de conocer las bellísimas Islas del Rosario.

6 de julio de 2010

Maradona jugó y fracasó en su propio mundial

Cuando Maradona expresó, en una de sus tantas malparidas conferencias de prensa en donde se preocupó más por maltratar a la prensa que por comunicarse con ella, dijo “estoy por cumplir cincuenta años y ahora no voy a cambiar” y no mintió.

Maradona es así, tenga la edad que tenga, se lo quiere o se lo niega, no me animaría a decir que alguien en este país futbolero lo odie, a lo sumo en algún momento por el que pasó en su vertiginosa vida a alguno le dio pena. Es, en definitiva, así: se lo toma o se lo deja.

Maradona es tan él, que vivió, observó, intentó analizar los partidos a su manera, jugó su propio mundial, no el que vimos todos, y terminó fracasando. Es tan él, que sin ningún tipo de autocrítica se dio el lujo de “aconsejarnos” a nosotros los argentinos y al mundo, que: “el que venga debe seguir por este mismo camino, hemos jugado el fútbol que le gusta a la gente”.

Uno se pregunta humildemente: ¿Cuál camino?, ¿el de abrazar y besar a los jugadores? ¿el de sacar provecho continuamente y con soberbia de su chapa de ídolo?, ¿el de poner cara de fastidio ante cada pregunta que no le gustaba o que provenía de algún gil de cuarta de una radio del interior perdida que nadie escucha?, ¿el de mofarse de los profesionales extranjeros cuando la consulta no era del mismo idioma?, ¿el de bajarnos la línea de que no nos comiéramos el chamuyo de los alemanes que les habían hecho cuatro a los ingleses y que era un equipo sin ideas?, si ese es el camino, mejor tomar un atajo.

Nuestro seleccionado ¿jugó realmente el fútbol que le gusta a la gente?, para obtener una respuesta primero habría que preguntarse: ¿Cuál es el fútbol que le gusta a la gente?, la respuesta en nuestro seleccionado estuvo ausente durante todo el torneo. Si no nos teníamos que comer el chamuyo de los alemanes, tampoco deberíamos comernos las cuatro victorias obtenidas. Las tres primeras, ante seleccionados muy inferiores al nuestro, no hicieron pasar por momentos de zozobras que ya fueron desnudando en dónde estaban las falencias y por dónde pasaban nuestras flaquezas. La de México tuvo una dimensión más que de victoria, de un timbre de alerta, se repetían algunas fallas y era menester realizar algunos cambios y replantear la estrategia, con solo atacar no servía.

Sin embargo Maradona, el Diego de la gente, es tan él que se auto convenció y manifestó públicamente que sus 23 “fieras” le garantizaban un equilibrio funcional que él solo observaba. Nadie nos había atacado como corresponde de parte de un equipo de los denominados grandes, los aztecas sin serlo lo habían hecho y no merecieron salvo el golazo de otro partido de Tevez, al que denominó “el jugador del pueblo” y que esa mochila terminó perjudicándolo al querible de Fuerte Apache.

Maradona no repasó ese partido, Maradona no ha dejado de ser jugador y por ende piensa como tal y actúa como tal. Error, él está para planificar, bajar línea, meter mano, romper códigos en aras de que nosotros no sólo no nos comiéramos el chamuyo alemán, sino que no nos tuviéramos que deglutir una realidad que la veíamos venir todos, menos él, el hombre, el héroe del ’86, el que con una de sus genialidades dejó sólo al “pájaro” Caniggia para dejarlos afuera de Italia ’90 a los “brazucas” y gozáramos como locos, el Diego, el de carne y hueso convertido en santo por lo napolitanos, el que aún recordamos como Dios en las canchas y Calígula en algunos aspectos de su vida personal. Él no hizo nada, lo sabía todo y lo ayudaba su rosario. Piensen ustedes, dijo en otra conferencia, y presenten un proyecto a la AFA.

A Maradona se lo terminó devorando su propio ego, su egoísmo por no escuchar cuando lo tenía castigado a Bilardo en los palcos, su falta de memoria por Fiorito, total los muchachos, sus “fieras” estaban llenos de cariño y con eso bastaba. Maradona nos engañó a todos, no viajó a Sudáfrica porque vio un mundial distinto al nuestro.

La pregunta es: ¿quien le pone el cascabel al gato?,¿quien corre con el costo político de decirle ya está, fuiste? Todos murmuran por atrás seguramente,pero nadie se animará a decirle que es una buena etapa para dedicarse a ser un buen abuelo.

23 de junio de 2010

Cada tanto nos vestimos de celeste y blanco

Argentina es una verdadera caja de sorpresas, inclusive la de Pandora está en su interior. Muchas veces hemos encontrado a la biblia al lado del calefón, y en más de una ocasión muchos han vuelto cansados a la casita de sus viejos, en donde cada cosa es un recuerdo que se agita en sus memorias.

Argentina tiene la extraña facilidad de convertirse tanto en una trituradora de sueños alcanzables, como en facilitadora de oportunidades para que cada uno de sus habitantes, si se lo propusiese, dejara volar sus ilusiones sin encontrar un techo que las deshiciera.

Argentina (y sus riquezas naturales) muchas veces fue la tierra prometida de tantísimos antepasados, el lugar exacto para dar cobijo a tanta pobreza, crueldad y persecuciones de otras latitudes que, desesperadas y esperanzadas, buscaron sus costas.

Argentina ha tenido la autenticidad, la energía y la inteligencia de trascender las fronteras con lo autóctono y con la misma intensidad ha tenido la tendencia irrefrenable de auto proponerse aquello de “comprar y adoptar” lo de afuera que es mejor.

Argentina ha sabido construir en más de una ocasión una equivocada soberbia tal que, aquellos que mamaron “ la argentinidad al palo” e hijos pródigos de esta patria, han sido, son y serán los “mejores” en un montón de cosas que aún hoy permanecen en la nebulosa de una auto creación en la que muchos siguen atados y que nadie quiere o puede explicar.

Argentina no tiene que envidiarle nada a nadie, “no hay con que darle” dicen los que aún sueñan y añoran un primer mundo que durante una década y merced a los votos nos “ganamos” y algunos disfrutaron.

Argentina, la de los sueños e ideales igualitarios, la que siempre divulgó el federalismo como medio correcto de distribución de sus riquezas, se ha pasado el tiempo postergando esa declaración de principios con un unitarismo a ultranza que ha tenido como slogan destacado que “Dios atiende en la Capital Federal”.

Argentina, las de tierras fértiles, la de las mejores carnes, en donde los microclimas han permitido viñedos que han catapultado a los niveles más altos sus productos, la que ha vivido del campo y también lo ha denostado, la que ha enriquecido a muchos y empobrecido a los de siempre, no ha podido dejar de poner fronteras entre los gringos rubios que la han colonizado y los “cabecitas negras” que los han votado.

Argentina, la izquierdosa, con inalterables pensamientos “fachos”, la que recibió la decisión divina de ser diseñada como la panacea para todos los hombres de buena voluntad, sin límites de credos, sin distinciones de razas pero sin la constancia necesaria para vivir en democracia con enanos golpistas que enajenan a los de un lado para eliminar a los del otro.

Esa Argentina vivió y hasta emocionó los actos del Bicentenario de una manera que la mayoría no imaginaba.

Uno puede o no estar de acuerdo con el gobierno de turno, puede convivir o no con su especial manera de manipular o de ser, puede aceptar o rechazar sus caprichosas decisiones, lo que no puede hacer es dejar de reconocer que ese continuo machacar presidencial acerca del carácter o significado del BICENTENARIO, obtuvo en la conciencia popular justamente eso: tomar conciencia. Las multitudes que se volcaron a las calles no han tenido parangones en nuestra historia y fueron motivadas por eso que cada tanto nos aglutina, el sentir patriótico.

Que el Dios de todos, el que reina en los cielos, sepa motivar al Lio Messi, quizás en pocos días más podamos juntarnos de nuevo, masivamente, con los colores celestes y blancos de esta Argentina “rara”.

3 de marzo de 2010

Fotos

En el Glaciar Perito Moreno y con frio.


Increíble facha. Con Francella y Dani Grillo en Rio de Janeiro.



En La Rosadita de Carlos en “Anillaco”.


Demasiada linda para mi, orgulloso con mi hija.


Con la “Reina” del Cuple, Sara Montiel.


Egresados en el Grafotécnico


Con Silvana Amato en el viaje presidencial de De la Rua en Barcelona.


Han pasado "algunos años" y volvi a sentarme en el umbral de la puerta de la casa en donde naci en la ciudad de Córdoba, Barrio jardín.

Siempre es bueno reencontrarse con los "viejos" compañeros del secundario

Con Carlos Souto y Roxana Pulido en la campaña de Telerman

Buen ida y vuelta con el entonces Presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle.


Reportaje íntimo con Luis Landriscina en Mitre, “Famosos en Ojotas”.


Otro “ Famosos en Ojotas”, Víctor Laplace.


Una de las mejores voces de Bahía, Daniela Mércuri.


Una diosa Almodovar!!, Carmen Maura.


El amor de mi vida con un año, hoy vive en España y la extrañoooo!!



En Miami me pude comprar el Rolls Royce….


En las Naciones Unidas


En una de las coberturas mucho sol en la bocha.


Recibiendo con Jorge Porta uno de los tantos Martín Fierro del “Mitre Informa Primero”.


El equipo de “periodistas” que cubríamos la campaña presidencial de Carlos Saúl, entre ellos Darío del Arco, Ignacio Riverol y Gabriela Cerruti.


Charlando con el “viejo” Griguol DT de River junto a Titi Fernández y el “flaco” Sagarzazu.


El privilegio en “Famosos en ojotas” de ingresar al hogar de Norma Aleandro.



Un mano a mano con Charly, imperdible!!



Octubre del 89, el momento mas importante de mi vida periodística, Menem en primicia en mi persona , le da a Radio Mitre los decretos de indultos, los reviso y se los doy a conocer al planeta por Te mientras me piden comunicación.


Un año y ya me apasionaba observar la realidad.


El ladrillito para transmitir y la querida Olivetti para escribir, que tiempos…


Con Piero recordando a “Mi Viejo”.


Cafecito de por medio en su casa, charlamos y “Honramos la vida, con el Corazón al Sur”. Eladia Blázquez.


Se fueron él y su bandoneón para siempre!! Un amigo, Rubén Juárez.


Con el Maestro Carlos Páez Vilaró, Punta del Este


Década del ’90 acreditado en Sala de Periodistas de Casa de Gobierno


Nacional Nº 6 Manuel Belgrano, 5 año 3 división, nos recibimos!!


Esa noche como laburé!! , 8-8-80, lo mataron a John Lennon …


Con el Narigón en México ´86

En la cena de despedida de Claudio Paul y Pedrito Troglio, vendidos a Italia

Con Guillermo Aronin, "artistas" en Cartagena de Indias

Posando con el ladrillo de Movicom, qué antigüo...

En el móvil de Mitre con mi compañero de tantas rutas, el chileno Salinas

Con Ada Morales en un caso que le cambió la vida a Catamarca

Campeón intercolegial. Colegio Nacional N°6 Manuel Belgrano. Juegos Coca-Cola.


Todo tuvo un comienzo… Con Francella, recibiendo el título de periodista… a quién se le ocurre? Nótese la frondosa cabellera que alguna vez supe tener, vieron que no mentía?


Con Brandoni, entre la política y la cultura.



Macri nos ofrecía incorporarnos a la Metropolitana.



Charlar de política con Sanguinetti es un vicio


Pepe Sacristan, como olvidarlo en “Solos en la madrugada”


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Agárrense de las manos!!!!!!!!!!!


Solo un apreton de manos y no el abrazo del oso


El gran Willie y una charla entre set y set.. .


Nito un amigo de años, me faltó subirme al escenario con el…


El Chacho llevándome del hombro, no quería dejarme ir!!!!


Desde que me fui como Jefe de Prensa del CASLA no volvieron a salir campeones, tendré que volver?


Pasaron loa años para todos más para los francella…


Una linda entre las lindas, Ana Belén.


¿Alguien dijo alguna vez que no se podía entrar en Anillaco? Acá me tienen en la Rosadita, entrevistando al entonces Presi.


Siempre la quiero en mi equipo.


Juntos somos dinamita...